La raya que traspasa la desvergüenza taurina se sobrepasó ayer en Muro por parte de los profesionales de luces; los de oro y los de plata de a pie y los del castoreño.
La raya que traspasa la desvergüenza taurina se sobrepasó ayer en Muro por parte de los profesionales de luces; los de oro y los de plata de a pie y los del castoreño.