La semana pasada se presentaron los carteles de la feria de San Isidro de Madrid y de la feria francesa de Ceret. Dos ferias que han creado diferentes polémicas marcadas todas por quedarse a mitad de camino.
La polémica más sonada es debido a las declaraciones de Gonzalo Caballero en la gala de la presentación de San Isidro. Empezó con una declaración sentimental para terminar atacando a Simón Casas. Pero en este ataque el torero madrileño se ha quedado a mitad de camino en varios puntos. Se queja de cómo fueron las negociaciones a pesar de no dicir nada de la negociación para estar anunciado el 2 de Mayo en la tradicional goyesca. Como no triunfe esa tarde sus palabras quedarán en nada. Además de hablar de cuatro ganaderías que no fue capaz de decir cuales eran, ya que no es lo mismo a negarse ir a Las Ventas con una de La Palmosilla que con una de Victorino Martín. Y a mitad de camino ha llegado la replica de la empresa, ha sido Nacho Lloret indicando que se le ofreció Baltasar Iban, La Quinta y Rehuelga y no las ganaderías que pidió Gonzalo Caballero.
Uno que está en la feria madrileña y que también se ha quedado a mitad de camino es Paco Ureña. Fuera de la feria de Abril, según el empresario por pedir dos corridas, pero anunciado junto a dos figuras en las fallas en San Isidro no se anuncia en carteles rematados. Está bien ir el día del patrón, pero no con El Fandi y López Simón, torero con el que repite en su segunda tarde. Cuando tu apoderado diseña la feria y no te acartela con las figuras es que algo falla. Y Ureña se puede quedar a mitad de camino de ser figura por cosas como estas.
Diego Ventura también empezó su medio camino unas semanas antes. Quedando fuera de La Maestranza sevillana tras las declaraciones de la pasada feria de no torear si volvía la ganadería de Fermín Bohorquez, yo me imagino que no se anunciará con esta ganadería en ninguna plaza sino seria reírse de esa afición o decir que no podrá hacer el toreo que él sueña. Hizo lo correcto anunciado su encerrona como gesto reivindicativo aunque en ese anuncio se quedó a mitad de camino a la hora de seleccionar las ganaderías. Falta un verdadero gesto y que aquello fuera algo histórico. Pero para rematar de nuevo en San Isidro se queda a mitad de camino en sus palabras y acciones. Antes del anuncio de la feria dice que ha pedido anunciarse en solitario o mano a mano con Hermoso de Mendoza y si no se queda en casa. Pues nada de las tres cosas, y encima se anuncia en dos mano a mano sin nivel. Con Andy Cartagena que lleva muchos años y no se acerca a los puestos de arriba y sigue a la sombra de su tío Ginés. Y el otro con Leonardo Hernández que todas las temporadas apunta sin triunfar y se rebaja anunciándose en el festejo de los seis rejoneadores con los seis toros. Días después, Ventura ha anunciado en su Twitter que en Otoño se anunciará con los seis toros, habrá que verlo pero aun así ya queda como algo de segundo plato.
Cambiando de feria nos encontramos con el caso de Alberto Aguilar. En la que será la temporada de su despedida no estará en Ceret. Según el torero no hará el paseíllo por una diferencia de dos mil euros. Según la ADAC por una petición de un 180% más de dinero que el año pasado. Los dos se quedan a medio camino al no decir la cifra exacta. O dices todo o nada pero no te quedes a mitad de camino.
Javier Castaño también hablo vía Facebook sobre su ausencia en la feria franco-catalana. Dando a entender que la ADAC lo veta pero si uno habla dígalo todo claramente y no lanzando una pregunta al aire. Además dejando a la ADAC que te conteste, que lo hizo dejándote en mal lugar.
Pero en esta semana los aficionados también se han quedado a mitad de camino. Los mismos que han pedido a los toreros catalanes en Ceret han guardado silencio al no ver a ningún catalán anunciado en San Isidro. Vamos que lo que es quedarse a mitad de camino. Al igual que aquellos aficionados que se llenan la boca pidiendo la diversidad de encastes y que los toreros se anuncien con todas las ganaderías y aplauden a Gonzalo Caballero por rechazar cuatro ganaderías con acento torista. Otros que se quedan a mitad de camino
