Miles de personas se echaron el pasado domingo a la calle para defender la tradición y la cultura taurina catalana en el pueblo tarraconense de Amposta. Era el día y la hora anunciada, cuando  alrededor de 10.000 gargantas gritaban “Cataluña es Taurina”, que quiere ser libre, respeto a sus tradiciones, que como dijo muy bien el presidente de Utyac  Paco Píriz, solo hay un único toro bravo, el de la calle y el de la plaza y ese tenemos que defender los que  amamos la fiesta. En una clara reivindicación de sus tradiciones y con el toro como protagonista, una gran representación de la tauromaquia catalana en todas sus modalidades, llenaba las calles con sus pancartas de las entidades que representan la Agrupació de Penyes i Comissions Taurines de les Terres de l’Ebre asi como otras venidas de Castellón o Valencia y como no de Barcelona, en la cual fuimos muchos los que nos desplazamos hasta allí para apoyar la convocatoria y para reivindicar nuestro derecho a volver a ver toros en la Monumental.

Por vez primera, ya iba siendo hora, los taurinos de la calle y los de la plaza remamos en una misma dirección y todos juntos llevamos a cabo un gran día lleno de pasiones, de ilusiones y de esperanzas, en definitiva de unir fuerzas.

Fue una organización perfecta, que supo conjugar  lo reivindicativo con lo festivo, una gran manifestación entre los que se encontraban los ganaderos de la tierra, aburridos de tantas trabas e impedimentos con el tema de las tientas. Al finalizar el recorrido que  desembocó en una  plaza del ayuntamiento

completamente abarrotada,  se leyeron varios manifiestos: “estamos cansados de los ataques de los animalistas y de la gente de fuera de nuestras tierras que no quieren escucharnos” expresaba su presidente Joaquim Martí,  mientras  otro de los organizadores de esta genial iniciativa Santi Albiol, señalaba  en su alegato: “estamos cansados que nos toreen”  Todos los representantes de la organización que tuvieron el uso de la palabra, coincidieron en su reivindicación de la tauromaquia en general:  el toro embolado y el capllaçat, las tientas con público en las ganaderías de la zona, los bous a la mar de las Cases d’Alcanar, la reducción de tasas veterinarias y la declaración de sus fiestas como elemento festivo y patrimonial de interés nacional por parte del Departamento de Cultura catalán y  por supuesto las corridas de toros, que enamoraron al genial poeta granadino Federico García Lorca y que gracias a ellas tuvo una clara y contusa opinión sobre la fiesta: -«El toreo es probablemente la riqueza poética y vital de España, increíblemente desaprovechada por los escritores y artistas, debido principalmente a una falsa educación pedagógica que nos han dado y que hemos sido los hombres de mi generación los primeros en rechazar. Creo que los toros es la fiesta más culta que hay en el mundo»-.

como comentaba antes, fue una jornada  sin precedentes, que solo podemos contar los que la vivimos y disfrutamos.  ¡Yo estuve allí!