La Generalitat de Catalunya ha decidido rectificar y no sacrificar los toros salvajes que habitan en la Illa dels Bous.

Hoy, el delegado del Govern de las Terres de l’Ebre, Xavier Pallarès, ha anunciado que “ponemos el freno. No sacrificaremos ningún animal, paramos las máquinas y pediremos más informes. La solución que aportábamos la semana pasada ha generado mucho revuelo y rechazo por parte de animalistas y taurinos. De momento, hemos decidido mantener los toros de la manera que están en la isla“.

El Govern ha encargado un estudio a veterinarios y agentes rurales para estudiar las posibles soluciones. Una de ellas sería la castración para evitar su reproducción. Si se optara por esta opción, sería necesario construir un cercado que cumpliese la normativa de los espacios protegidos, como lo es la Illa delsdels Bous, en Vinallop. Lo que sí ha descartado Pallarès ha sido el traslado de las reses a otro lugar o incluso la cesión a ganaderías de la zona pues “infringiríamos la ley de trazabilidad y pondríamos en riesgo al resto de animales del territorio“.

De esta manera, los toros más débiles, los que iban a ser sacrificados por la Generalitat, tendrán un periodo de tregua hasta que el Departament de Territori i Sostenibilitat y el de Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació concluya el estudio. Tampoco hay prisa para decidir el futuro de los toros, ya que podrán seguir comiendo gracias a los voluntarios taurinos que cada día llevan comida a los toros y al aumento de la vegetación provocado por las lluvias de estos días.

Foto: Alberto Prat.