L’Agrupació de Penyes Taurines de les Terres de l’Ebre (APTTE) expressa el seu malestar, respecte a la decisió judicial de cessar les activitats taurines i ramaderes a les ramaderies catalanes de Mur i Rogelio Martí. Igualment, anuncia noves mobilitzacións e iniciatives per a recuperar activitats taurines a la zona, que esperen que siguin amb tant d’exit com les anteriors, en les que van aconseguir que més d’una vintena de pobles declarin els Bous com a Patrimoni Cultural al seu municipi.

Tras las últimas acciones realizadas por los que dicen llamarse animalistas en contra, una vez más, de la tauromaquia en las tierras del Ebro, esta entidad desea enviar este comunicado para expresar su malestar y disconformidad con lo que está sucediendo en nuestra Comunidad.

Como todos los medios sabrán, un juez de Barcelona dictaminó, como medida cautelar, el cese de la actividad taurina en dos ganaderías que son referencia en el Delta del Ebro, como Mur y Rogelio Martí, situadas en Alfara de Carles (Tarragona). Para las comarcas del sur de Cataluña, no es sólo una privación de la libertad de ejercer las labores ganaderas, que también; sino que significa el declive económico de localidades que vivían por y para las ganaderías de bravo. Unas explotaciones que recibían cada año alrededor de 10.000 visitantes y que daban de comer a un importante número de familias. En la situación de crisis que atraviesa España, en general; y Cataluña, en particular, es inadmisible.

El departamento de Agricultura de la Generalitat archivó en su día todas las denuncias anti taurinas por falta de argumentos. Sin embargo, sin motivo aparente, el departamento de Interior decidió reabrir el caso. Algo extraño, inexplicable. A no ser que ciertas personalidades catalanas –reconocidas a nivel estatal y con influencia en la clase política- faciliten el camino anti taurino.

Empezaron por Barcelona, por los festejos taurinos en La Monumental, y poco a poco van imponiendo su autoritarismo. Y toda imposición acaba con la libertad y el respeto. Por eso, desde esta entidad, tenemos la necesidad de expresar el pesar por las decisiones políticas y, mal llamadas, animalistas. La tauromaquia que se celebra en las tierras del Ebro da sentido a todas las fiestas patronales de cada una de las localidades que componen el Delta del Ebro.

Así, queremos anunciar que vamos a poner todo de nuestra parte para recuperar la actividad en las dos ganaderías antes mencionadas. Y para ello, la difusión y publicación de este comunicado nos sería de gran ayuda para dar a conocer el sentir de los aficionados en estas tierras catalanas que aman la Fiesta y desean que lleguen los meses festivos para disfrutar de una tradición que se ve amenazada.

Porque el toro es el rey de nuestra Fiesta, porque amamos la tauromaquia y porque la tradición y la cultura está por encima de cualquier ideología.