Tal y como anunció su ayuntamiento el pasado año, Olot ya tiene prevista la fecha para realizar la consulta sobre la continuidad de su fiestas de correbous. 

Su alcalde, Josep María Corominas (CiU), ha autorizado la consulta, que irá acompañada de otra pregunta relacionada sobre la variante del municipio. Las posibles respuestas podrán ser sí, no o en blanco. Y la pregunta la siguiente: ‘¿Olot tiene que dejar de organizar correbou?‘ Desde el 1 de junio hasta el día 7 del mismo mes, sus habitantes podrán votar a través de internet, así como en diferentes puntos que el consistorio habilitará para hacerlo de manera física.

De esta manera, los componentes del ayuntamiento olotí, que en voz de su alcalde asegura que no será vinculante y que la decisión final sobre la continuidad será suya, podrían estar cometiendo un acto ilegal. Así ocurrió hace unas semanas en Villaralbo (Zamora), cuando su alcaldesa decidió anular una similar consulta, ya que el procedimiento escogido por el Ayuntamiento, se materializaba en fraude de ley, para eludir expresamente las disposiciones que le son de obligado cumplimiento.

Igualmente, San Sebastián también ha tenido que dar un paso atrás en su intentona de consultar sobre la continuidad de las corridas de toros en Illumbe. En esta ocasión, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco estimó el recurso interpuesto por la Administración General del Estado contra el Reglamento de Consultas Ciudadanas aprobado por este Ayuntamiento y ratifica que es disconforme a derecho “por vulneración de disposiciones de rango superior“. 


Con estos antecedentes, también Olot podría estar actuando de forma ilegal en materia taurina, pues estaría incumpliendo la Ley 18/2013, que obliga a todos los poderes públicos a proteger, conservar y enriquecer la Tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial del país.

Y lo que aún sería mucho peor, estaría provocando la supresión de unas fiestas, organizadas por la Penya Taurina La Garrotxa, que son capaces de congregar a miles de sus habitantes, como quedó demostrado, una vez más, en las pasadas Festes del Tura (ver Olot quiere toros). Nada más y nada menos, que posicionarse en contra de una parte de la sociedad, impidiendo el libre derecho de acudir a un festejo legal desde 1636 y que solamente dejó de celebrarse durante la dictadura franquista.

A pesar de las adversidades, el presidente de la entidad, Pepe Amores, ya inició una recogida de firmas en el correbou de 2015, que presentará en el ayuntamiento que propone esta consulta ¿ilegal?