Con una soleada mañana, el pasado sábado, junto a un grupo de aficionados, amigos, toreros y empresarios, los ganaderos Ángel y Sergio Galdón supervisaron las tareas del herradero habitual por estas fechas en su ganadería mallorquina “El Onsareño”.
Desde las nueve de la mañana y hasta bien pasado el mediodía se prolongaron las tareas de este herradero en el que 13 machos y otras tantas hembras fueron marcadas a fuego con el guarismo 8 y señal orejisana en ambas orejas. Además de tres reses con el guarismo 7. Las labores veterinarias corrieron a cargo de Julio José Ávila. Tras el herradero, los ganaderos sirvieron un suculento almuerzo para acabar así una agradable jornada taurina en buena compañía.
‘Tenemos una veintena de novillos ya vendidos para esta temporada. Se lidiarán todos en festejos de la península. En un par de meses los embarcamos’. Eran palabras de Ángel Galdón mientras recorríamos el campo y sus diferentes cercados de vacas, novillos, sementales y becerros recién herrados. Las palabras del ganadero se entremezclaban entre el orgullo de lidiar en tierras peninsulares tras los éxitos del pasado año y la decepción de no poder hacerlo en la isla.
Por su parte, su hijo Sergio Galdón -que es quien lleva las riendas de la ganadería- estuvo a cargo de todas las tareas del herradero y atento con todos los invitados allí presentes. Justo es recordar que esta ganadería, ubicada en el Pla de Mallorca, es fruto del esfuerzo y afición desmedida de la familia Galdón-Garau. El reportaje fotográfico que acompaña a este escrito está realizado por Héctor Grimaldos.