Recordando la temporada taurina de 1971, hace ya cincuenta años, constatamos el gran auge de la Fiesta de los toros y la gran cantidad de festejos celebrados en España.

Alrededor de 650 corridas configuraron el curso taurino del 71 que se caracterizó sobre todo por el acentuado descenso de las novilladas con picadores y por el despegue sorprendente y fenomenológico del bello arte del rejoneo.

Uno de los aspectos novedosos de la temporada del 71 fue que el turismo foráneo –auténtica obsesión de las empresas taurinas- dejó de tener influencia en el planteamiento económico de los festejos taurinos. De hecho, se perdió dinero en las plazas erigidas en las zonas más favorecidas por el turismo y se ganó en las ferias sustentadas por el aficionado local.

Hace cincuenta años, actuaron en los ruedos de nuestro solar patrio, el mayor número de matadores que nunca: 137. La importancia de esta cifra se pone bien de relieve cuando se sabe que en todo el siglo XIX no recibieron la alternativa más que 147 diestros, sin que en ninguna temporada llegasen a intervenir ni una quinta parte. Sin embargo, esta cantidad de espectáculos no estuvo en consonancia con la calidad de los mismos.

Manuel Benítez “ El Cordobés” fue, al igual que en 1970, el diestro que más actuó en la temporada, toreando un total de 87 corridas de toros. Le siguieron otros diez toreros – José Luís Parada, Miguel Márquez, Palomo Linares, Diego Puerta, Rivera, Dámaso González, Paquirri, Paco Camino, Julián García y El Viti- los únicos que torearon más de 50 funciones. Tras ellos vienen otros 10 matadores que pasaron de las 30; 10 más que superaron las 20 sin llegar a las 30; otros tantos que se contentaron con las 15; 53 que oscilaron entre las 3 y 14 actuaciones;17 que torearon 2 tardes y 25 más que se vistieron de luces en una sola ocasión.

Por número de trofeos cortados, Palomo Linares encabeza la lista con un total de 159 apéndices. Le siguen El Cordobés (151), Miguel Márquez (147), Dámaso González (131) Paquirri (127), José Luís Parada y Julián García (110).
En el escalafón de novilleros destacaron “El Niño de la Capea” (48 novilladas), Julio Robles (46 novilladas) y Pascual Mezquita (36 novilladas) que fueron los tres diestros que más torearon.

En el capítulo ecuestre, el caballero Ángel Peralta superó en 38 las tardes de “El Cordobés”, toreando la friolera de 125 corridas. Más aún: sobrepasó el número de actuaciones de cualquier lidiador en una sola temporada. Los rejoneadores Rafael Peralta, Lupi y Domecq pasaron del centenar de festejos, hecho sin precedentes en los anales taurómacos.

Entre las noticias tristes, destacar la cornada mortal de José Mata en Villanueva de los Infantes ,la grave cogida de Adolfo Ávila “El Paquiro” en Mallorca y la muerte en accidente automobilístico de los diestros Juan Montero y César Girón.

La retirada inesperada del gran Antonio Ordóñez, a mediados de la temporada, después de una corrida celebrada en San Sebastián fue, sin duda, un duro golpe para los aficionados que gustaban de su toreo clásico y enjundioso.