El diestro Javier Cortés y el escritor Nicolás Sampedro protagonizaron, hace unos días, la XLI edición de la Feria de Otoño organizada por la taurina Casa de Madrid en Barcelona. Un acto muy concurrido e interesante que sirve de antesala para que el próximo 23 de noviembre se celebre la Gala de la Tauromaquia Catalana con la entrega de trofeos a Damián Castaño, Bienvenido López, Jesús Fernández y VaDeBraus.
La velada, organizada por la Federación de Entidades Taurinas de Catalunya, cobra interés después que el matador Damián Castaño se haya anunciado en solitario, el 27 de abril del próximo año, para matar seis toros de Doña Dolores Aguirre en el torista albero de San Agustín de Guadalix. Se agradece, asimismo, que la Federación haya tenido a bien premiar la página web de VaDeBraus ya que ofrece toda la actualidad de la Catalunya taurina y se ha convertido en un importante instrumento de resistencia y reivindicación. Loable, pues, el empeño, constancia y dedicación del amigo Gerard Mas por mantener activa durante tantos años «la pàgina web de toros en català».
El intenso noviembre taurino barcelonés demuestra, un año más, la vitalidad de una afición que sigue castigada por la casa Balañá, y que no renuncia a perder su dignidad a pesar de la larguísima travesía del desierto. Un árido desierto que ha tenido, este año, el oasis del joven alumno de la Escuela Taurina de Catalunya, Mario Vilau. Su arrollador debut con los del castoreño en Mejorada del Campo ha despertado la esperanza e ilusión de los aficionados catalanes. El joven diestro de l’Hospitalet ha protagonizado un curso de gran relieve, con un numeroso corte de trofeos y faenas viralizadas en las redes sociales por su calidad y arte. En su segunda novillada picada, en la granadina localidad de La Peza, sorprendió a todo el mundo, se proclamó triunfador absoluto de la feria y se llevó el prestigioso galardón Carbonero de Oro. Se antoja, pues, una prometedora temporada de 2025 para este jovencísimo espada que se ha convertido en el ídolo y embajador de la Catalunya taurina.
El invierno que se avecina, con los diversos actos, homenajes, cenas y conferencias de las peñas taurinas catalanas, es momento, también, para la reflexión y el análisis. Y en estas reflexiones no podemos obviar la figura de otro buen torero catalán, Serafín Marín, y constatar su incomprensible ostracismo a lo largo de la intensa temporada taurina. Estaremos pendientes de su próxima actuación en Perú, el próximo diciembre, y deseamos que se le tenga en cuenta para participar, por ejemplo, en la ya reconocida «Copa Chenel». Sería un buen detalle hacia el torero y hacia una Catalunya taurina que, lejos de desaparecer, sigue dando toreros y esperanza.