El novillero sin picadores de Barcelona, Mario Vilau, ha cerrado un mes de agosto lleno de éxitos en las plazas de toros donde ha participado. Su forma de entender el toreo, siempre dominador y entregado, ha sido reconocida en diversas localidades, cosechando un total de 12 orejas y una vuelta al ruedo.
Vilau inició su triunfal mes de agosto en Castilléjar, donde recibió una ovación por su disposición en el ruedo. En Cortes y Graena cuajó un novillo de Casa de Toreros al que le cortó las dos orejas, confirmando su buen momento mostrado en los compromisos de julio. Continuó su racha en Jaén con una oreja más a un novillo de El Onsareño, premio reducido por un mal uso del descabello. En Siles, una de sus plazas predilectas, volvió a realizar una faena compacta y de máxima entrega que fue premiada con dos orejas, mismo premio que obtuvo en Olivares de Júcar.
Vilau hizo rugir los tendidos de la Malagueta en una faena vibrante y paseó una oreja que le permitió clasificarse para la final, celebrada dos días después. De nuevo en Málaga volvió a mostrar su potencial aunque no pudo tocar pelo en esta ocasión. Su labor fue reconocida con una vuelta al ruedo. Posteriormente, en Aldeanueva de Ebro, deslumbró con tres orejas. El catalán realizó posiblemente la mejor faena de toda la feria de novilladas y se postula como uno de los favoritos para alzarse con el Racimo de Oro. Finalmente, cerró el mes con una oreja de peso en Cuenca que no hace justicia a su actuación con el capote y la muleta. El catalán volvió a no estar acertado con los aceros, pero previamente había formado un lío a su oponente de Pedro Miota: se fue a la puerta de chiqueros, se echó el capote a la espalda de salida, toreó templado y profundo y sufrió una fuerte voltereta cuando estaba toreando de rodillas, hecho que no le impidió volverse a poner de hinojos para que no cupiera la menor duda de la pasta que está hecho.
Más allá de los números, por muy necesarios que sean en los toreros que están empezando, Mario Vilau está consiguiendo demostrar cada día su desmedida ambición y haber adquirido ya un nivel de preparación que le permite asumir retos de mayor envergadura próximamente. En septiembre le esperan otros compromisos importantes.