1965: Presentación.
La tarde del 31 de octubre de 1965 se anuncia en la plaza de las Arenas la última función de la temporada. Fue una novillada de toreros locales, junto a Manolo Amaya y Rafael Plaza (Presentación) hace su debut en la Ciudad Condal. Las reses pertenecen a diferentes hierros y Patón obtiene una oreja de Canderero al que saludó con una ajustada y emocionante larga cambiada desde el tercio.
1966
El 13 de marzo, Enrique Patón entraba en el cartel de una de las primeras novilladas invernales de principio de temporada y lo hacía sustituyendo a Juan Antonio Alcoba Macareno, con reses de la divisa salmantina de María Lourdes Martin de Pérez Tabernero.
En horario nocturno, el sábado 20 de julio a las 11 de la noche, actuaba en las Arenas con reses de Isaías Vázquez y junto a Constantino Sánchez “El Zorro de Toledo” y juan Cabello “El brujo”.
1967: La alternativa.
Con ocho novilladas toreadas durante esa temporada fue doctorado en la Monumental, el 3 de septiembre de 1967. Vestido con un terno rosa y oro, Antonio Borrero “Chamaco” en presencia de Francisco Rivera “Paquirri” le cedía a Rodajito, negro listón marcado con número 54 en los costillares y de la divisa de Manuel Arranz, con la intervención a caballo del rejoneador Álvaro Domecq.
La tarde del doctorado tuvo la nota negativa por el fuerte aguacero que cayó sobre la Monumental aquella tarde y que hizo que se dispersara el público hacia las localidades cubiertas. Un Tuna universitaria, lucía una pancarta que decía así… “Aúpa Patón viva la Tuna” y tras la devolución de trastos, con gesto emocionado se dirigió a su padre (antiguo mozo de espadas) al que dedicó un emotivo brindis.
1968
Al final de la temporada es anunciado el domingo 13 de octubre en un cartel que componían tres toreros catalanes como a si anunciaba el cartel: Bernadó, Patón y Ángel Grau con reses de Sánchez Arjona. Vuelve de nuevo la semana siguiente (última función de la temporada) en un mano a mano junto a el sevillano Curro Limones y el rejoneador sevillano Rafael Peralta, lidiando astados de Pilar Sánchez Cobaleda.
1969
El jueves 18 de septiembre (Primera corrida de las fiestas de la Merçe) actúa junto al gaditano Adolfo Ávila El Paquiro y Pepe Luis de La Casa Morenito de Talavera con astados de Hoyo de la Gitana.
1971
Nuevamente su nombre vuelve a la Monumental para actuar con motivo de las fiestas de la Merçe el 25 de septiembre en un cartel de ocho toros de la divisa portuguesa de Louro Fernández de Castro y que completaban José Fuentes, Gabriel de la Casa y Marcelino Librero.
1973
El domingo 14 de octubre junto a Ricardo Chivanga y Manolo Amaya logra una merecida oreja de su primer todo Carabajón que pertenecía a la divisa jienense de Bernardino Píriz y donde se gana la sustitución del domingo siguiente, 20 de octubre. La baja por enfermedad del citado y también catalán Manolo Amaya, es el motivo principal para que la empresa Balañá lo tenga en cuenta para esta corrida de toros que cierra la temporada y en la que completan el cartel Joaquín Bernadó y Rafael Torres, con reses de la divisa de Sánchez Rico. A su segundo toro de nombre Juncoso colorado de pelo, le realizó una vistosa y entregada faena y después de una contundente estocada fue premiado con una oreja que paseó en medio de una gran ovación del respetable.
1974
El 21 de julio sustituye al espada africano Ricardo Chibanca en la Monumental que resultó cogido en Victoria unos días antes y realiza el paseíllo junto a José Fuentes y Antonio Rojas, con la intervención a caballo del rejoneador Álvaro Domeqc Romero que realizó lo más destacado.
En una tarde desapacible y cuando la temporada de 1974va dando los últimos coletazos, se anuncia nuevamente en la Monumental, el domingo 13 de octubre junto a Joaquín Bernadó y José Manuel Inchausti “Tinin” y logra un trofeo de Cigarro de la divisa de Lamamie de Clairac.
1975
En esta temporada tuvo que pasar a la enfermería Enrique Patón en sus dos actuaciones; la primera el 18 de julio en la que en su segundo toro que pertenecía a la divisa jienense de Bernardino Jiménez y del que obtuvo una oreja, fue asistido de una herida, inciso-contusa, en el tercio superior del muslo izquierdo, que interesaba piel, tejido celular y aponeurosis, de pronóstico menos grave. Completaban la terna el linarense José Fuentes y el colombiano Jorge Herrera y entre los asistentes cabe destacar al pintor y paisano Salvador Dalí con quien mantenía una buena amistad.
El 19 de octubre hace el paseíllo en la Monumental. La empresa Balañá programa la última corrida de la temporada y donde se vive la cara y la cruz de la fiesta; por un lado, el gran triunfo obtenido por el espada palentino Félix López “El Regio”, que obtuvo los máximos trofeos de su segundo toro. Pero aquel incontestable triunfo, fue desgraciadamente ensombrecido por el gravísimo percance sufrido por Enrique Patón en el primer toro de la tarde Lubricón, número 36 y que como sus hermanos pertenecía a la divisa sevillana del Conde de la Maza. Completaba el cartel José Ortega que anduvo decoroso.
La gravísima cogida del torero ampurdanés se produjo cuando se disponía a hacer un quite con el capote a la espalda. El toro sin apenas levantarlo del suelo le infirió una cornada en el triángulo de escarpa con arrancamiento de la arteria femoral, justo debajo de la ingle. La hemorragia fue muy intensa, por lo que al llegar a la barrera se desvaneció en manos de las asistencias que lo llevaron urgentemente a la enfermería en estado de profundo “shock”, donde fue anestesiado y entubado con toda la rapidez que la causa precisaba. Hicieron falta además varias transfusiones para estabilizarlo, pero el intenso dolor delataba la interrupción circulatoria.
Se da la circunstancia, que tras el inesperado y prematuro fallecimiento del célebre cirujano Francisco Olivé Millet, (31-08-1975) la titularidad provisional de la Enfermería, hasta el fin de la temporada en octubre, la ostentó el Dr. José Turón, asistido por el Dr. Orencio Bistué y el resto del equipo, entre los que se encontraba también el Dr. Miquel Ferrán Olivé.
Se precisaba urgentemente un cirujano vascular que pudiera cuanto antes restablecer el flujo sanguíneo. Fue cuando el Dr. Enrique Sierra Gil, apasionado, ferviente aficionado, fiel seguidor y con el que le unía una profunda amistad, (Cirujano-jefe de la enfermería de la Monumental, 2006-2011) que estaba presenciando la corrida, se puso en contacto con el Dr. Eusebio Sala Planell para explicarle lo sucedido. El Dr Planell sin dudarlo y en un corto espacio de tiempo, se trasladó a la clínica Olive Gumà, situada está en la calle Córcega de Barcelona, a donde fue trasladado el matador, para ser nuevamente intervenido alrededor de las 21:00 horas aproximadamente.
La evolución fue favorable y el alta se produjo dos semanas después, por lo que Enrique Patón recuperó el color, la temperatura y los pulsos volvieron a parpadear con intensidad. Salió Enrique Patón de aquella celebre y recordada clínica que curiosamente asistió por última vez a un torero en sus dependencias.
1977
El 21 de agosto obtiene una oreja de Gitano de la divisa salmantina de Sánchez Cobaleda y completan el cartel de aquella tarde el rejoneador Joao Moura y los diestros Dámaso Gómez y José Fuentes.
Un mes después en plenas fiestas de La Mercè anuncia su despedida en la Monumental el 25 de septiembre, (La semana anterior lo había hecho en Figueres), con una terna que completan el paisano, amigo y compañero de tantas tardes Joaquín Bernadó y el recordado torero albaceteño Dámaso González, ante reses de la divisa de Moreno Pidal. A pesar del mal tiempo, pues no dejó de caer agua durante todo el festejo, se vivió una tarde entretenida y Enrique Patón tuvo que salir al tercio a recoger una cariñosa ovación de un público que guardaba en la retina su entrega y su pundonor durante tantas tardes en la Monumental y sobre todo aquella gravísima y dramática cogida que puso su vida en serio peligro y que había sufrido dos años antes.
Sus compañeros de terna le bridaron uno de sus toros y su antiguó apoderado y e inseparable amigo Manolo Martín “El Recalao” salió al ruedo para cortarle la coleta, después de despachar a Iquejarro del que obtuvo una oreja y que puso fin a su trayectoria taurina en el ruedo.
Hasta aquí este repaso de sus tardes en Barcelona, donde dejó clara muestra de su pundonor y su categoría humana dentro y fuera del ruedo.
D.E.P. Enrique Patón