El pasado domingo nos acompañaba en la gala taurina de la Federación de Entidades Taurinas de Catalunya el director de cine Agustín Díaz Yanes que en un momento de su intervención
recordaba la gravísima cornada sufrida por su padre en Barcelona.
En la corrida del 2 de mayo de 1965, intervinieron en la Monumental: Antonio Borrero Chamaco, Paco Camino y Santiago Martín “El Vití”. El quinto toro de nombre Vanidoso de la divisa salmantina de Vicente Charro cogió de mucha gravedad a el excepcional banderillero Agustín Díaz “Michelin” cuando se disponía a colocar al toro en suerte durante el tercio de banderillas. Las cuadrillas saltaron rápidamente al ruedo ante la magnitud del percance percibiendo la gravedad de la cornada y el propio Chamaco le taponó la herida que sangraba abundantemente. Una vez en la enfermería el eminente cirujano César Olivé Millet le hizo una resección de la parte lesionada de unos 10 o 15 centímetros y le colocó un injerto de teflón (el primer injerto implantado a un torero).
Cuando se despertó de la anestesia estaba convencido de que le habían amputado la pierna, pero el doctor Millet mando traer un espejo para demostrarle que seguía manteniendo las dos piernas. La intervención duró alrededor de dos horas y no solo le salvo la pierna, sino que poco tiempo después volvió a torear, a pesar de desobedecer al doctor Olivé Millet que le aconsejaba que abandonara la profesión. Junto a Paco Camino reapareció en los sanfermines de Pamplona y ese mismo año se despidió del toreo en Málaga. En la imagen superior Agustín Díaz “Michelin” convaleciente de la gravísima cornada junto a su esposa, en la clínica Olive Gumá.