Tras 22 años de esfuerzo y dedicación, la Junta Directiva de la Escuela Taurina de Catalunya, dirigida por Manuel Salmerón, decidió dar un paso al lado debido al desgaste y cansancio.
El reto de mantener viva la Escuela y crear un proyecto ilusionante lo ha asumido el matador de toros Enrique Guillén, que en los próximos días anunciará el resto de miembros que integrarán la Junta Directiva.
Comunicado de la Junta Directiva entrante:
Nos complace informar a toda la afición taurina nuestro compromiso de asumir el reto de gestionar la Escuela Taurina de Catalunya.
En primer lugar, agradecer a las anteriores juntas directivas su esfuerzo por mantener durante más de 20 años la Escuela. Con su dedicación, han sido capaces de consumar un milagro en una tierra tan complicada como la nuestra. Hasta seis alumnos consiguieron doctorarse como matadores de toros y más de un centenar lucieron con orgullo el nombre de la Escuela.
La situación que vivimos no es la más idónea para pensar en continuar con dicho milagro. Una pandemia, una situación económica de la entidad muy crítica y el panorama taurino en Catalunya sin plazas de toros en actividad lo dificultan todavía más. Asumimos este compromiso por una razón muy sencilla: mientras un joven tenga la ilusión de ser torero en Catalunya debe tener el apoyo y la oportunidad para conseguirlo.
Pese a que tengamos que poner una Junta Directiva con nombres y apellidos, queremos contar con todos los profesionales y aficionados. Nos gustaría que esta fuese la Escuela de todos y apoyada por esa resistencia taurina que a grito de libertad luchó hasta quedarse sin aliento cuando nos arrebataron una parte de la tauromaquia catalana. Nos quedan motivos por los que podemos seguir vinculados a lo que más nos gusta y no se nos ocurre mejor manera que apoyando a la Escuela y sobre todo a los chicos que sueñan con ser toreros en esta tierra.