Marcos Jesús Martínez Martínez ‘Marcos Linares’, (13 de julio 2004).
Este 2022 ha supuesto su debut con picadores en Morón de la Frontera, con actuaciones destacadas en Sevilla, Utrera, Córdoba, Santander y Calasparra, donde se alzó como triunfador de la feria y acreedor del trofeo Espiga de Oro.
Con motivo de haber sido uno de los novilleros destacados en la presente temporada, la Peña Taurina Gastronómica de Mallorca ha decidido reconocer sus méritos y será galardonado este sábado 10 de diciembre en una cena que se llevará a cabo en el hotel Melià Palma Marina, del Paseo Marítimo de la capital. Por tal ocasión, VaDeBraus ha mantenido una charla con el diestro jienense para conocer sus impresiones y balance sobre la temporada y lo que supone este reconocimiento y otros hechos en su carrera.
¿Cómo despierta su afición por los toros?
Con cuatro años mi abuelo me llevó a una corrida en Linares. Actuaba José Tomás que recibió una cornada en los testículos. Su actuación y actitud me asombró. Lo percibí como un súper héroe porque hacía cosas que no cualquiera podía hacer. Al poco tiempo mi abuelo me regaló un capote y una muleta y comencé a jugar al toro.
¿Qué sensaciones guarda de los días de sus debuts, tanto el de luces, sin picadores, como el de con ellos este año en Morón de la Frontera?
Sin picadores fue en 2018, lo recuerdo con muchos nervios, pero algo muy bonito. El del debut con caballos, con mucha responsabilidad.
¿Notó el cambio del eral al utrero?
Sí. Justo una semana antes del debut con los del castoreño, en un entrenamiento en la ganadería El Añadío, donde vivo y estoy creciendo como torero, ya empecé a notarlo. Sobre todo, en el tipo de embestida. El eral pasa mientras que el utrero embiste más serio, hay que llevarlo más toreado y es más complicado entenderlo y torearlo.
¿Cuál ha sido la plaza donde se ha sentido más a gusto?
Calasparra, es la plaza donde más he disfrutado toreando
¿Siente que hay competencia en el escalafón novilleril?
Muchísima. Hay muchos menos puestos y los novilleros vamos con los cuchillos entre los dientes y no nos dejamos ganar la pelea por nadie.
¿Cree que faltan oportunidades para los que empiezan?
Sí. La Fiesta no es lo que era hace veinte años. Debiera haber más novilladas, especialmente en las ferias importantes. Aunque yo no me puedo quejar.
¿Cómo define su toreo?
Con personalidad y mucha estética. Todo lo que hago es para gustarme a mí mismo, con el mayor sentimiento y pureza posible. Pero también con recursos y técnica para pegarle pases a un toro complicado.
¿Cuáles han sido o son sus espejos?
De antes, los maestros José Miguel Arroyo ‘Joselito’, Curro Vázquez y Antoñete. De la actualidad, Morante. Es de los mejores toreros que ha habido en la historia. De todos ellos me he interesado en ver vídeos y documentarme por su tauromaquia para poder así crecer en la mía.
Balance de Calasparra; ¿qué ha supuesto erigirse como triunfador?
Junto a Arnedo y Villaseca de la Sagra, Calasparra es de las ferias de novilladas más importantes del panorama taurino. Espero que con este triunfo se me abran las puertas de las ferias más relevantes.
¿Valoración general de la temporada 2022?
Positiva. Sin haber tenido apoderado, he debutado con caballos y he sumado veinte novilladas, puntuando en plazas importantescomo Sevilla, Santander o Córdoba, entre otras. Espero que el 2023 sea el año en que me reafirme como futura figura del toreo.
¿Cómo ve su carrera dentro de cinco años?
No pierdo el tiempo en esta profesión donde uno se juega la vida. Me la juego cada tarde porque aspiro a llegar a lo máximo posible. Mirando a través de mis sueños, me veo como figura del toreo. Soy consciente de lo complicado que es y las adversidades que pueden acontecer, pero voy a darlo todo para poder conseguirlo.
¿La plaza donde más desea triunfar?
Madrid. Ese es mi sueño a corto plazo. Deseo torear en Las Ventas lo antes posible y poder abrir la Puerta Grande. Es la plaza que más ilusión me despierta. Soy ambicioso y sé que es su afición la que me puede poner en figura. Es la plaza que te da caché y te pone a funcionar en esto.
¿Qué le supone que parte de la afición mallorquina le reconozca como uno de los mejores novilleros de la temporada?
Una enorme gratitud. Me enorgullece que la afición mallorquina reconozca mi temporada. De los 35 paseíllos del 2021, la tarde del festival que toreé en julio en Inca, fue una de las experiencias más bonitas que viví en una plaza de toros. No solo toreando, sino también porque me encontré a una afición pura, entregada y con mucho sentimiento, lo que supuso que disfrutara, tanto de haber compartido cartel con máximas figuras como del público mallorquín. Un público que desde que me fui de la cara del novillo hasta que cogí la espada de matar estaba en pie vitoreándome al grito de “¡torero, torero!”. Hasta entonces, yo eso nunca lo había vivido.
Me ilusiona muchísimo estar el día 10 de diciembre en Mallorca para poder devolver a su afición, en una mínima parte, todo lo que me dieron y me hicieron sentir aquella tarde en Inca.
Fotografía: Arjona