En la finca S’Hort de Sant Pere, de Palma, se llevó a cabo un tentadero en el que se lidiaron cuatro novillos de El Onsareño que contó con la participación de los mallorquines Mariano Aguiló, Toni Fluxá y Pere Oliver. La terna compitió en un innovador formato en la isla creado por los ganaderos Ángel y Sergio Galdón con el propósito de dar salida a los astados y la oportunidad a toreros mallorquines. Para la ocasión, tres novillos tocados a suerte para los toreros actuantes y un cuarto para el triunfador del certamen.
Mariano Aguiló demostró, tanto con el capote como con la muleta, el oficio adquirido a lo largo de los últimos años. Su labor fue de más a menos debido a las condiciones de su oponente que desarrolló sentido según avanzaba la lidia. Si bien lo embarcó con acierto en cada pase, le faltó cruzarse en algunos de sus pasajes muleteriles y anduvo algo más acelerado que en anteriores actuaciones debido, quizás, a la responsabilidad de abrir plaza y las ansias de querer agradar.
Sin apenas acople con el capote, recibió Toni Fluxá a su astado. El novillo, perdía las manos y requería de cierta suavidad y sacarle los brazos en la ejecución de los lances. Mucho mejor su actuación con la franela que fue in crescendo a medida que el diestro se iba afianzando con el que fue, quizás, el mejor novillo de los cuatro lidiados. Sufrió tres fuertes volteretas de las que no se amedrentó en ningún momento. Demostró sobradamente que quiere y es merecedor de un debut en su plaza, la de Inca.
Pere Oliver despertó, entre la afición, ciertas esperanzas tras una destacada labor en su participación en un curso de aficionados prácticos en la plaza de toros de Alcúdia. Había interés por verle actuar de nuevo. Oliver atesora buenas cualidades que precisa pulir, es normal. Su actuación fue de menos a más ante el novillo que recibió mayor castigo en el caballo y que requería ligar los muletazos de uno en uno con series cortas. Es de los que si quiere, puede.
El jurado estuvo formado por profesionales, aficionados, autoridades y críticos taurinos, representados por Isidoro Ruiz, Antoni Serra y Miguel Ángel Herranz, entre otros, quienes, tras una larga deliberación, ante prácticamente un triple empate en las puntuaciones, con buen criterio y con el beneplácito de los ganaderos, dictaminaron que la lidia del cuarto corriera a cargo de los tres participantes.
En las labores de brega y auxilio destacó el subalterno Luis Germán que ejerce su profesión con incuestionable pasión lo que le permite estar en continuos avances tanto con el percal como con los rehiletes. Roberto Álvarez realizó la suerte de varas destacando, especialmente en el tercero. Gabriel Nadalfue el encargado de dirigir las tareas de la tienta.