El pasado miércoles la Peña Taurina Gastronómica de Mallorca celebró su habitual almuerzo mensual.
Se congregó un nutrido grupo de aficionados entre los que se encontraban, también, miembros de otras entidades taurinas y los dos ganaderos de la isla; Sergio Galdón y Juan Antonio Álvarez.
El acto contó con la presencia, como invitado especial, del Presidente del Coliseo Balear; el Inspector Jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Palma, Fernando Corchero, natural de Salamanca.
Como es habitual, tras los postres, el presidente de la peña, Miguel Ángel Herranz, abrió la tertulia que se prolongó más de hora y media debido al nivel de interés que mantuvo la charla-coloquio.
Corchero expuso, en primer lugar, las funciones que desempeña un Presidente de plaza de toros de segunda categoría, como es la de Palma, tanto antes, durante, como al finalizar cada festejo.
El Presidente del Coliseo Balear lanzó varios avisos a navegantes y es que, atendiendo las quejas de los aficionados más exigentes en referencia a las dosúltimas corridas celebradas el pasado año con respecto a la presentación indecente del ganado que saltó al ruedo en ambas funciones y de los consecuentes resultados injustificables que abocaron en detrimento del resultado artístico y atentaron contra la dignidad de la propia fiesta, Corchero afirmó que, este año advertirá a la empresa semanas antes de la celebración de las corridas, que deberán subir el nivel de presentación de los astados a lidiar y que, llegado el caso, no le dolerán prendas en rechazar astados a pesar de que con ello pueda acarrear la suspensión de algún festejo. Y es que la insularidad es un factor que juega a favor de la empresa para embarcar rumbo a Mallorca, año tras año, los despojos del ganado bravo.
También afirmó con firmeza que se encargará de que no vuelva a suceder lo de la pasada temporada en la que, tenía constancia de que se realizaron reiteradas gestiones con el ayuntamiento para imponer un asesor artístico carente de imparcialidad por ejercer de subordinado en otras tareas de la Casa Matilla. Y es que, es de todos sabido, que uno de lossubalternos, que ejerce de recadero de Funciones Taurinas, en Palma, invirtió tiempo y rabia en ello.
En la charla hubo quien sacó a colación el tema del peso que se anuncia en la tablilla aludiendo que no se ajusta con lo que salta al ruedo. Corchero aseguró que tenía sospechas de ciertas artimañas pero se reservó el desvelar de cuáles se trataba así como las medidas que tomará para averiguar el correcto funcionamiento de la báscula.
En definitiva, Corchero continuará al frente de la presidencia del Coliseo, algo de lo que aseguró sentirse satisfecho a pesar de las adversidades con las que se ve obligado a lidiar cada temporada.
El hotel Armadams acogió el acto que fue organizado en esta ocasión por Soledad Hidalgo.