El juicio por los altercados producidos en el III Congreso Taurino de Catalunya de UTYAC ya tiene su sentencia firme, tras la vista celebrada en la Audiencia Provincial de Barcelona en su Sección Quinta el pasado 17 de marzo.
En primera instancia, cinco animalistas fueron condenados como autores responsables de una falta contra el orden público del artículo 633 del Código Penal a la pena, de cada uno de ellos, de 12 días de localización permanente y de 30 días de multa, con una cuota diaria de 6 euros, con la responsabilidad personal subsidiaria del artículo 53 del Código Penal y al pago de las costas procesales. Los recursos interpuestos fueron desestimados por el magistrado dejando clara “la no revocación de la sentencia dictada, en cuanto la sentencia no carece de fundamentación y determinación de los motivos y pruebas que le llevan a determinar el carácter parcialmente condenatorio de su resolución“.
A pesar de reafirmar la condena anterior, el artículo 633 del Código Penal fue derogado y no recoge tal comportamiento como delito leve en el nuevo texto penal que entró en vigor el pasado 1 de julio de 2015. Por esta razón, el magistrado falla finalmente en la absolución de los condenados y la pena impuesta no llegará a cumplirse.
Desde la Unión de Taurinos y Aficionados de Catalunya (UTYAC) celebran el final de este proceso “con la tranquilidad de haber defendido nuestra responsabilidad como organizadores del acto donde ocurrieron los hechos y nuestra inocencia en un juzgado“. Hay que recordar que tanto Paco Píriz como Verónica Moreno, presidente y vicepresidenta de UTYAC, estaban acusados de agredir a los condenados: “Tras la celebración de ambos juicios, ninguno de los dos fueron condenados en ningún momento, quedando desmontada la falsa acusación. Unidos todos los motivos, solo quedaría lamentar el cambio del Código Penal, que ha facilitado que los altercados que se cometieron hace un año en nuestro III Congreso Taurino celebrado en el Centro Cultural La Bòbila de l’Hospitalet de Llobregat hayan quedado sin condena“.
Por último, añaden lo siguiente: “La absolución dictada para nada empaña la satisfacción de sentir que la justicia ampara hechos vandálicos como los que sufrimos, aunque ahora estén incluidos en otro ámbito jurisdiccional. Al contrario, mostramos orgullo de toda la gente que se prestó a denunciar, de todas las muestras de apoyo recibidas y de nuestro abogado Joan Adell por su colaboración sin fisuras y por el buen trabajo realizado. Entre todos, tenemos el convencimiento de haber conseguido una victoria contra un movimiento de gran infraestructura, con efectivos puestos al servicio de sus actos y defensa. Valga este ejemplo: en este juicio, los cinco condenados fueron defendidos por cuatro abogados (Jordi Morató-Aragonés, Iratxe Arruti, Carlos Soliva y Leticia López). Toda una puesta en escena de los recursos que poseen. Toda una lectura de que la razón y la justicia no entiende de poderes“.
Gracias por todo el trabajo que estais haciendo desde UTYAC por los toros en Cataluña, pero con sentencias así no dejarán de insultar y molestar, espero que la próxima vez si entre la ley en vigor
¡Enhorabuena UTYAC! Victoria en toda regla: quedan absueltos el presidente y la vicepresidenta (faltaría más cuando era una acusación totalmente falsa), los antis no pagarán por un cambio en el código penal no por otra cosa y victoria porque Joan Adell ganó él solo a cuatro abogados.
¡A seguir así!
Lee bien, hombre, lee bien. Trata de comprender lo del cambio en el código penal.
Pero si los que salieron ganando en realidad son los antoturinos, ni pena ni sanción, porque eso incentivará a que sigan protestando, no veo en qué gana UTYAC.
Enhorabuena y Gracias a UTYAC y a JOAN ADELL . Me sumo “totalmente” a los comentarios de Angel y Jorge .
El trabajo bien hecho tiene recompensa. Gracias a Utyac y a Joan Adell por el gran trabajo que hacéis en pro de la Fiesta. Puerta Grande!!
Enhorabuena UTYAC y especialmente a JOAN ADELL, por la defensa llevada a cabo del taurinismo catalán frente a los ataques que padecemos únicamente por querer disfrutar de nuestra pasión en libertad.