Se anuncian las ferias de los meses de agosto y septiembre con un punto en común: la ausencia de Alejandro Talavante.
Es por todos sabido que esa ausencia no se debe a términos taurinos ya que Talavante fue el triunfador de la pasada feria de San Isidro y hace unos días de la feria de Santander, una de las pocas que ha toreado en el mes de julio. Pero este sistema no es nuevo para Talavante, digamos que se repite la historia de hace unos años cuando vio que el sistema, en aquella ocasión era la FIT, lo estaba dejando fuera de las ferias como le sucedió siendo apoderado por Curro Vázquez. En ambos casos el torero extremeño hizo lo fácil, no luchar por la independencia y unirse al sistema cambiando a Curro Vázquez por la FIT y luego a la FIT por Matilla. Siempre saltando a lo grande, o al grande del monopolio. Pero no hay un dos sin tres, no olviden el cambio de Antonio Corbacho por Taurodelta cuando Talavante ya era considerado una figura del toreo.
Digamos que Talavante sabía donde se metía cuando llamó o recibió la llamada de la Casa Matilla en junio del 2016 para que esta le representara en los despachos. Talavante ha usado al sistema, nunca fue capaz de plantarle cara y ahora se ha visto comido y olvidado por él. Se podría decir que cuando plantó cara al sistema fracasó. Aquella encerrona con Victorinos en pleno San Isidro pudo dar un giro en su carrera y en el llamado sistema, pero fracasó con el capote y la muleta.
Los años en los que Talavante vivía del sistema, a la sombra del sistema, nadie de la prensa dijo nada (bueno ahora solo son dos los que hablan, el resto son parte del sistema) quizás es que ahora no hablamos de cualquier torero, quizás hablemos del mejor de la actualidad. Por eso Talavante tiene el momento de plantar cara a las empresas y cambiar esto. Un ejemplo es sencillo, fuera de las ferias de Valladolid y Salamanca que él mismo organice dos festejos en dos pueblos de ambas provincias coincidiendo en fechas con la feria de la provincia. Dos festejos con alicientes para que el aficionado se desplace anunciado con ganaderías no habituales y toreros de la tierra que no están en sus ferias. Talavante es tu momento, es el momento del sistema de Talavante.
Pero debe existir una fecha en rojo en su calendario. La feria de Zaragoza debe ser la feria donde marque la diferencia, como mínimo debe anunciarse dos tardes y no de cualquier manera. Debe anunciarse a lo grande, con dos ganaderías que marquen la diferencia y con dos compañeros de cartel que han sonado de manera importante este año. Deben ser dos tardes de peregrinaje del aficionado en busca de algo diferente y que pueda cambiar el sistema para la temporada del 2019 y las que vienen.
Es el momento, Alejandro tiene la oportunidad en su capote y muleta, si deja pasar estos meses todo se quedará en el sistema de Talavante, aquel sistema que ha ido repitiendo a lo largo de su carrera.
Veo difícil que Talavante le gane el pulso al sistema, básicamente porque no lleva (suficiente) público a la plaza. Estoy de acuerdo con lo que dice el autor que es el torero mejor considerado por los aficionados en la actualidad. Pero tienen más tirón en taquilla otros toreros (como Juli y Ponce) y Roca Rey que creo que ahora mismo (con la excepción de José Tomás) es el único que revienta la taquilla.
Por otro lado, me parece muy oportuno recordar, tal y como hace el artículo, esas épocas del Talavante monótono y revisto en todas las ferias y carteles al cobijo del sistema.
PDT: Hay un rumor que dice que Talavante ha pedido para su contratación más dinero que nadie.