En nuestra fotocrónica taurina semanal queremos recordar hoy la inauguración de la plaza de toros “José Luís Andrés” de Lloret de Mar, construida por la sociedad “Zulueta S.A.”, filial de la plaza de toros “España Brava” de Sant Feliu de Guíxols y que, en su primera temporada, ofreció dos corridas de toros de gran atractivo.
La plaza de toros de Lloret de Mar se enclavó en los terrenos lindantes con el campo de fútbol y se construyó en cuatro meses escasos. Tenía una capacidad de seis mil espectadores. Toda la obra del coso era de hormigón y cemento armado y el ruedo tenía cuarenta y cinco metros de diámetro. La barrera estaba dotada con cuatro burladeros y el tendido se componía de dieciseis filas separadas por un pasillo central. De la plaza de Lloret destacaba su enfermería que era un verdadero modelo en su género por lo completo y moderno de sus instalaciones, sobresaliendo un magnífico quirófano con todos los aparatos propios de tan imprescindible servicio y que disponía, incluso, de un aparato de extracción de aire, del que sólo existían ocho en España. Tenía, asimismo, un cuarto contiguo con ocho camas. El autor del proyecto fue el arquitecto gerundense José Claret, autor también del de la plaza de Sant Feliu de Guíxols. El nombre de la plaza es un homenaje que el mismo Zulueta ofrece a su padre – José Luís– y a su suegro – Andrés-.
A las cinco en punto de la tarde del miércoles 5 de septiembre de 1962 tuvo efecto la corrida inaugural con un encierro de toros salmantinos de la divisa de Doña María Sánchez Terrones que destacaron por su magnífica presentación y por la bravura y poder que exhibieron durante toda su lidia. El caballero de la Puebla Don Ángel Peralta protagonizó dos faenas repletas de dominio en las que patentizó su indiscutible magisterio ante sus dos enemigos “Corsario” y “Canastillo”. A éste último le cortó los dos auriculares apéndices. El catalán Joaquín Bernadó cortó una oreja a “Javaito”, el primer toro lidiado en la plaza de Lloret. En su segundo, “Sevillano”, paseó por la redonda después de una faena entonada. Jaime Ostos realizó los pasajes más interesantes de la tarde dando un curso de buen toreo en ambos oponentes. Desorejó a su primero ,“Carbonero”, después de un excelente muleteo abrochado con medio espadazo en el sitio. Con el segundo de su lote, “Catalán”, un toro con mucha romana, se lució con la percalina en una serie de bellas verónicas e hilvanó una extraordinario faena con la pañosa con predominio sobre la mano izquierda. Malogró su labor con la espada y paseó una meritoria oreja.