Sobre los “hijos de puta”

El conocido periodista Carlos Herrera dedicó parte de su editorial del lunes 10 de octubre de 2016 a todos aquellos antitaurinos desalmados que habían deseado la muerte al famoso niño torero valenciano Adrián (q.e.p.d.). Herrera escribió “Esto yo no sé lo que es. Esa o ese que dice que Adrián se muera, que se muera ya. Pues claro que se morirá, como nos moriremos todos, tú también Aizpea. No sé quien eres, yo creo que eres un fake porque me cuesta pensar que haya seres tan ratas, tan hijos de puta como tú y tan absolutamente miserables. Ha cerrado la cuenta de Twitter, creo que la de Facebook no, esta gente que dice estas cosas de un niño que está malito solo porque sueña con darle pases a herbívoros. La condición humana contempla que haya miserias tan grandes entre nosotros“. Estas palabras tuvieron gran calado en todos los medios de comunicación. Herrera, un gran profesional de la radio ya había mostrado su indignación cuando un toro se llevaba por delante los sueños de Victor Barrio. “Pero la muerte de Víctor Barrio ha sabido para lo que sabemos -escribió Herrera- es triste, que la basura, el escombro, la escoria, la chusma, los miserables, las ratas de alcantarilla, los animalistas que celebran la muerte de un ser humano se destapen a través de entre otras cosas de las redes sociales“. Continuó su editorial tachándo acertadamente al profesor Vicente Belenguer Santos de “hijo de puta muy grande”.

Con la trágica cornada al llorado Iván Fandiño, han salido en tromba todos estos “hijos de puta” para mofarse de su muerte y mostrar la cara real de este animalismo enfermizo que nos retrotrae a la Alemania nazi cuando los animales eran mucho más importantes que las personas. Estos “hijos de puta” actúan cobardemente bajo ramplones y estúpidos pseudónimos y, algunos de ellos, se apresuran a cerrar sus putrefactas cuentas en las redes sociales después de vomitar su bilis y su miseria. Estos descerebrados animalistas tendrían que responder rápidamente ante los juzgados por sus graves delitos de odio. Buscan solo la provocación y el protagonismo que su mierda de vida les ha negado. Buscan solo hacer daño en nombre de la defensa de los inexistentes derechos de los animales. Los taurinos no debemos caer en su simplista provocación lo cual no implica que tengamos que bajar la cabeza y victimizarnos por tener que aguantar sus vomitivas palabras. Su “mierda” se la tienen que comer ellos entera. En los juzgados, con multas y con penas de prisión si así se estima conveniente. La función de la família taurina es que los comentarios de estos “hijos de puta” no queden impunes.

Para ello tenemos a la Fundación del Toro de Lidia que, en este tema, está llevando una labor ejemplar para dignificar las muertes de Victor Barrio, Adrián e Ivan Fandiño. Tres toreros que siempre estarán en la memoria de todos aquellos que nunca nos alegraremos de la muerte de un ser humano.

2 comentarios en “Sobre los “hijos de puta”

  1. Bueno se puede evitar toda clase de insultos de antitaurinos, simplemente no entrando en controversias y polèmicas pùblicas. Para entablar un diàlogo se requieren de dos o màs personas.
    Luego entonces, cuando un anti quiera controvertir o polemizar, simplemente les podemos decir: “Que nuestro còdigo moral de honor, no nos permite entrar en controversias ni en polèmicas pùblicas”. Y punto.
    Esto evitarà toda clase de insultos, pero como familia taurina tenemos la obligaciòn moral de realizar toda clase de denuncias a traves de nuestra organizaciòn. Solo una sugerencia. Saludos

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