Esa era la pregunta de la tarde al ver la suerte de varas a los seis novillos de Veiga Teixeira. Decir lamentable es decir poco, decir nefasta es decir poco, aquello fue una masacre a una novillada que de salida no hizo nada feo y su único pecado fue ser impecable de presentación ¿Dónde estabas Gabin?
Debutaba Abel Robles en Boujan, quiso estirarse a la verónica el de Olot pero al ver que no llegaba al tendido sacó a los medios lidiando al novillo. El varilargero no lo dudó y picó como si no hubiera un mañana. Dos varas largas, traseras y criminales. Tras empujar y lo que le habían dado, demasiado tenía “Bienqueridito” con mantenerse en pie. Se puso Abel por varios pitones pero el novillo pasaba sin decir nada tras la masacre vivida, noble en sus embestidas pero siempre tiraba una miradita al novillero. Se estancó con la espada.
Con el cuarto se repitió la misma historia con el percal y el tercio de varas. Héctor quiso emular a su hermano, que manera más desagradable de ejecutar algo tan bello. ¿Dónde estabas Gabin? “Pastor” empujó de bravo en los dos encuentros. La lidia del Fini le ayudó a sacar las buenas virtudes que demostró en la faena de Robles. El catalán inició con unos doblones muy toreros. Corrió con gusto la mano derecha hasta que el novillo aflojó sus embestidas humilladas con recorrido y aquello no mantuvo el ritmo. En la distancia corta no hubo acople y el poco acierto con la espada ayudo al silencio sepulcral.
Cuando Aguado iba camino al patio de caballos tras picar al segundo de la tarde, unos se acordaban de su madre y otros de su padre. No hace falta decir como ejecutó sus dos puyazos. ¿Dónde estabas Gabin? Previamente lo lidió Maxime con las piernas para rematar con una media muy torera en los centros. En la muleta fue un marmolillo el novillo, el francés lo pasó por los dos pitones sin decir nada.
El quinto fue al que mejor le hicieron las cosas, pero fue el peor de la novillada. Manseó de salida “Gallito II” y le tocó a Solera ir a buscarlo. En el caballo ni empujó y huyó al sentir la vara. Destacaron dos buenos pares de Omar Guerra antes de que el francés tuviera la pañosa en sus manos. Lo intentó Maxime, pero el manso no quería pelea y así era hasta difícil jugarse la vida.
Hablar de Cristóbal Reyes es todo ganas y querer. Pero de nuevo al tercero le dieron demasiado sin mucha explicación. ¿Dónde estabas Gabin? No se había quedado corto ni se había ido al pecho del torero que lo recibió con un farol de rodillas en el tercio. Banderilleó el novillero con más ganas que acierto con varias pasadas en falso. Pero aún así “Picado” se vino arriba y sacó embestidas bravas que sirvieron para ver los mejores pasajes de la tarde. Con cada muletazo que daba el novillero se perdía emoción hasta aburrir al personal con tanto pase.
Cerró feria “Bomberito”, fue al que menos le pegaron en el caballo pero en el país de los ciegos el tuerto es el rey. Reyes fue ganas con el percal, buenas verónicas de recibo y de nuevo buenas intenciones en banderillas a un toro que fue recortando. Le costó clavar y en par al violín y el novillo le tiró una cornada llegando a levantarle los pies del suelo. Con la derecha se puso en los medios para iniciar una faena que le faltó ajuste y limpieza en cada muletazo. Muy en novillero pero el novillo se fue sin torear. Gran novillo que demostró que si la novillada se hubiera tratado mejor en el caballo y no masacrado todo habría sido diferente y para bien. ¿Dónde estabas Gabin?
Domingo 30 de Junio. Con casi tres tercios de plaza se lidiaron 6 novillos de Veiga Teixeira bien presentados siendo bravos cuarto y sexto.
Abel Robles: silencio tras aviso en ambos
Máxime Solera: silencio y silencio tras aviso
Cristóbal Reyes: silencio y silencio tras aviso